'La mañana', 'Saber vivir' y 'Amigas y conocidas' siempre en un dígito
Jose Luis Márquez Opinión Madrid (19.10.2017)
La mañana de La1 de TVE parece que ha pasado a la historia. Desde que Mariló Montero cogió el testigo para presentar su magazin matinal, los espectadores empezaron a desconectarse de la cadena del Ente Publico.
Pero dice el dicho popular que alguien vendrá que te hará mejor, y eso ocurrió con la llegada de María Casado en sustitución de la ex mujer de Carlos Herrera.
La ex presentadora de informativos de La1 parece no tener la telegenia o empatía que reclama el espectador por lo que los datos que anota 'La mañana' son aún mas bajos que los que registraba en la etapa de Mariló.
Al menos con Mariló Montero había días para la chanza y risas con algunas de sus ocurrencias o comentarios. En la etapa actual eso se ha perdido. También hay que decir que los programas 'Espejo Publico' en Antena 3 y 'El Programa de Ana Rosa' en Telecinco están intratables en cuanto a resultados de share.
Tampoco está funcionando 'Saber vivir' como programa independiente. La llegada de Macarena Berlín, una buena comunicadora en las ondas radiofónicas, no parece haber sido motivo suficiente para que enganche al espectador. Sus datos son 'peligrosos', sin más solo decir que este miércoles registro un escueto 6,3% con 258.000 espectadores.
Y que podemos decir de esa mesa camilla de peluquería que es 'Amigas y conocidas'. El programa que presenta Inés Ballester con un grupo de colaboradoras tiene la gran fortuna de comenzar cuando han terminado los magazines matinales de Antena 3 y Telecinco, por lo que despunta alguna décima más sobre los programas que le preceden pero sigue anotando un solo dígito, unas veces más alto y otras mas bajo.
Así las cosas habria que plantear a TVE si los datos que obtienen estos tres programas son acordes con lo que esperan de ellos y el coste de producción que tienen. Si es que si, pues adelante, ellos sabrán, pero si no es lo que esperan de ellos, manos a la obra y a cambiar. Un movimiento a tiempo es una victoria. No dejemos que el herido se desangre